viernes, 15 de febrero de 2019

Reflexión Personal

Miro a mi alrededor, veo personas sin sueños, sin esperanzas, estancadas en situaciones que no les hacen felices, que les agota, personas que se han rendido, que se reconocen en lo que son, pero no en lo pueden llegar a ser porque ni siquiera han pensado en esa posibilidad o la han proyectado en otros.

Son personas sin entusiasmo, sin proyectos, sin la valentía para reconocer que aun tienen poder para definir su futuro. Se definen por sus estudios, por su trabajo, su estado civil o su condición personal pero no por sus talentos ni valores. Hablan de lo que consiguieron pero no de los proyectos que tienen en marcha. Han abandonado todo lo que un día los hizo soñar por una vida convencional en la que en cada momento se hace lo que toca. 

¿Ahora qué?

Nos que queda un camino por andar, El momento actual es el que es, no podemos deshacernos de él. La situación en la que nos encontramos es el resultado de nuestras decisiones y experiencias; en definitiva, de diferentes coyunturas. Tal vez no es lo que esperábamos, lo que creíamos que nos merecíamos o lo que pensábamos que debería ser, pero ahí estamos.

¡De todas maneras!

El presente puede ser nuestro mejor amigo o el más afilado de nuestros enemigos, las cadenas que nos atrapan o el trampolín que nos impulsa a saltar hacia delante para conseguir nuestros sueños. Todo depende de cómo lo veamos. Porque aunque no podamos prever el futuro ni predecir los obstáculos a los que vamos a enfrentar o las personas que nos vamos a encontrar, sí podemos decidir sobre la actitud que queremos adoptar frente a lo que venga.

Conocernos, saber cómo somos ahora, elegir cómo queremos nuestra vida para enfocar nuestro camino es posible e importante. De lo contrario, tan solo seremos un títere de las circunstancias. La cuestión está en abrazar nuestro carácter, aceptar nuestros defectos, admitir nuestras limitaciones y creer que podemos continuar. De este modo, haremos un hueco al crecimiento personal, nos libraremos de esa sensación de estancamiento que muchas veces nos abruma.

Por esta razón

Somos mucho más que nuestros defectos, limitaciones y errores. No obstante, ellos no son los que nos impiden que podamos hacer algo, tampoco nos definen. Más bien son un punto de partida, desde ahí hay que dar ese giro inesperado, para replantearnos cómo superar la situación o crecer gracias al reto que nos plantea.


Organización del Trabajo de Grado partiendo de las líneas de investigación identificadas durante el proceso vivido.



 Organización del Trabajo de Grado  partiendo de las líneas de  investigación identificadas durante el proceso vivido.

Es imprescindible que todos los actores sociales en el ámbito educativo se ajusten al orden social en el que vivimos pero mediante la educación, hay que conseguir que crezcan siendo seres libres, así crear una sociedad diferente, un mundo nuevo. Necesitamos tener inmediatamente esa libertad, no en el futuro sino ahora, para crear mentes inteligentes que sean capaces de enfrentarse al mundo que les rodea, no simplemente ajustarse a él. El propósito de la educación es impedir que la gente actué, piense en función de lo que diga la gran mayoría, hay que terminar con ese miedo interno que destruye el pensamiento humano. 
Bajo mi punto de vista, el propósito de la educación es formar a las personas de tal manera que tengan un criterio propio con la finalidad de no dejarse manipular, todo el sistema educativo de un centro debe trabajar en grupo, estar unidos, ya que ésta es la única manera de conseguir resultados satisfactorios.

Pero el objetivo principal de la educación, más aún en estos tiempos de crisis, es motivar a la sociedad para que no se rinda, siga formándose profesionalmente aunque el camino no sea fácil. El cambio educativo no vendrá de las TIC ni de la didáctica sino de la ideología de cada quien, cuantos más educadores crean que esto es posible, mayor será la probabilidad de conseguirlo.

domingo, 3 de febrero de 2019

la escuela como espacio de tregua


LA ESCUELA COMO ESPACIO DE PAZ
 
La escuela no puede ser reflejo de la sociedad que tenemos, la escuela debe ser reflejo de la sociedad que queremos”. Maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa".
 Debe existir un dialogo donde se presente acuerdos que conlleven a beneficios comunes para un colectivo con el fin de que las relaciones interpersonales se afiancen con sentido de responsabilidad, tolerancia prevalezca la comunicación como medio de facilitador del lenguaje. 
De alli parte la importancia de aprender a convivir valorar, respetar, la diversidad de diferencias, para eso es la escuela.Nadie puede romper este código ético, todos tiene derecho a vivir en una escuela donde se le enseñe, cuide, proteja, respete, ame y se le reconozca.El director de cada escuela debe estar consciente de su papel como equilibrar las diferencias y formador en, por y para la convivencia.